martes, 30 de diciembre de 2008

Downgrade desde Intrepid a Hardy

Esto lo hice hace dos o tres semanas pero lo escribo ahora que tengo un rato en vacaciones.

Como contaba en otra entrada, mi actualización a la última versión de Kubuntu fue bien, excepto en un detalle importante para mí (vease el mencionado post si se quiere saber cuál era).

El caso es que decidí hacer algo que solo había intentado antes en una ocasión: Instalar una versión inferior del sistema encima de la más reciente. En este caso pasar del Kubuntu 8.10 Intrepid Ibex al anterior 8.04 Hardy Heron. Como esta última tiene LTS (Long Term Support) creo que podré vivir tres años con ella hasta que saquen la próxima, y para entonces espero no necesitar ya lo que me hace falta de esta.

Antes de comenzar el proceso, me hago copia de seguridad en otro disco de todos los datos y configuraciones de mi sistema actual. Básicamente el directorio /home y el /etc.

Me bajo la ISO para empezar la reinstalación, y antes de tostarla se me ocurre que es una buena ocasión para, de paso, poner a prueba la utilidad Unetbootin. Con ella y la ISO del CD genero una memoria USB autoarrancable y reinicio el ordenador. Le digo que arranque desde el USB y... ¡voilá! aparece el menú de arranque de Kubuntu.

Selecciono la opción para instalarlo en el disco duro y arranca sin problemas. Le digo que el particionado de los discos lo quiero hacer manual, e indico los puntos de montaje de cada partición. Me aseguro bien de desactivar la opción que formateará las particiones y finalizo la configuración de los discos. A continuación comenzará la copia de ficheros al disco duro. ¿Se dará cuenta el instalador de que ya hay un sistema instalado? ¿Conservará las configuraciones y los datos existentes? La respuesta a la primera pregunta es que sí; no aparece ningún cartel con grandes letras anunciándolo pero antes de iniciar la copia de archivos se deinstalan muchos paquetes que había en el sistema y que podrían dar problemas al hacer el downgrade. Sobre las configuraciones de los programas instalados, la respuesta es que en general NO se conservan, así que hice bien en salvar el directorio /etc con todas ellas.

A continuación comienza la copia e instalación de los paquetes de la versión que estoy instalando, de la misma forma en que se hace normalmente. Al leerlos desde la memoria USB 2.0 en lugar del CD, el proceso es muy rápido. Cuando finaliza, se reinicia el ordenador y terminan de instalarse algunos paquetes.

En cuestión de 20 minutos tengo el sistema otra vez funcionando como antes. Mis datos de /home siguen ahí intactos, lo único que echo en falta es la personalización del escritorio, que no está como lo tenía antes de empezar esta odisea. Pero, sorprendentemente tampoco está como si acabara de hacer una instalación nueva, algunas cosas sí que las ha guardado. Teniendo en cuenta que estoy volviendo desde KDE 4.1 a la versión 3.5 es una agradable sorpresa comprobar que la versión más nueva no machacó todo lo de la vieja y que seguía guardando las configuraciones de forma similar.

Lo siguiente que hago es instalar y configurar Synce y Raki para poder conectar mi PDA. Tengo que buscarlos por la web porque tampoco venían de serie con la versión 8.04, aunque sí que están en uno de los repositorios oficiales de Ubuntu. Una vez más, lo vuelvo a hacer funcionar sin problemas.

En las dos o tres semanas que han pasado desde que hice el downgrade no he tenido ningún problema, solo alguna utilidad o aplicación que he tenido que instalar porque no estaba después del downgrade, o reconfigurar alguna cosilla que, gracias a que guardé el directorio /etc, solo he tenido que copiar el fichero de configuración encima del nuevo.

Solo me queda decir que tanto Unetbootin como Kubuntu 8.04 se han comportado muy bien en todo el proceso, durante el que no han dado ni un solo problema ni ha habido que hacer nada raro.

1 comentario:

Ocularis dijo...

Muy interesante. En su momento no me pasé a la 8.10 porque leí que algunas cosas iban más lentas (como las bases de datos, que es lo que uso en el trabajo), y me quedé con la 8.04.
Pero es bueno saber que ubuntu hace bien los downgrades. Así seré más "atrevido" :)